Noche Vieja 2005 Desde 1999 y durante seis años seguidos hemos estado celebrando conjuntamente la Nochevieja entre Jorcas y Allepuz. Cada año era uno de los dos pueblos el que acogía la celebración. Desafortunadamente este año 2005 era Allepuz quien debía montar el fiestón pero parece ser que hay escasez de manos disponibles para montar y tampoco disponen de buen local donde albergar el evento. Durante el otoño ya nos comentaron que no habia planes de que pudieran montar la celebración. ¡Y qué pena! Pues hay buena sintonía entre ambos pueblos y la fiesta compartida era muy agradable. Pero ¡no pasa ná! Que en Jorcas ni nos faltan brazos hábiles disponibles a ser arremangados ni local donde montar festejos. Así pues, decidimos seguir nosotros por nuestra cuenta y durante el mes de diciembre fuimos realizando los preparativos pertinentes e incluso nos hicimos con un fantástico cañón de aire caliente ¡un salvavidas! Y evidentemente los colegas de Allepuz y otros pueblos de la contornada también estaban invitados a la celebración. Hubo que reservar las entradas con antelación pues la previsión era de que habría una gran asistencia y así fue, pues contamos a unas 180 personas llegadas de Jorcas, Allepuz, el Pobo, Ababuj, Teruel, Valencia, Castellón, Barcelona y algún lugar más . Todo un récord teniendo en cuenta lo crudo del invierno en estas latitudes y lo difícil que se puede hacer la conducción en estas carreteras si hay temporal.
El 31 ya amaneció prometiendo buena marcha, pues el último número de personas apuntadas era bastante elevado y nos llegaron dos noticias inauditas: Por un lado un par de jóvenes de Valencia acudieron el viernes 30 a Jorcas con sus sacos de dormir y tienda de campaña y ¡durmieron acampados sobre el gamellón de arriba! Impresionante, ¡qué valor! Charlamos con ellos y comentaron que simplemente buscaban algo diferente a las típicas nocheviejas de Valencia (y lo encontraron, vaya si lo encontraron). Lo más increible del tema es que no se quedaron a la fiesta, sólo se vinieron a cenar. Si vienen otro año que se dejan estar de tiendas de campaña y buscan algún techo y se apuntan al baile, que las temperaturas en el arreñal del Picaruezo pueden ser muy bajas. La otra noticia destacable fue que un grupo de chicos de vecino pueblo de El Pobo alquilaron el autobús de la Mancomunidad para venirse de fiesta. ¡Anda que no! Pues claro que sí, que de Jorcas a El Pobo hay muchas curvas y es una noche en la que se cometen demasiados excesos. Qué pena que la meteorología no les permitiera acabar bien la fiesta. Pero ... no adelantemos acontecimientos. La fiesta no es más que una barra libre con música, pero es un momento ideal para pegarse una cena por todo lo alto. En Jorcas hubo básicamente dos grandes cenas de amigos: la de las actuales comisiones de fiestas y la de la Asociación Gastronómica de El Trillo (por cierto, aún está pendiente que os colguemos una paginita, ¡pronto, pronto!). Los primeros cenaron en la nave y se metieron tres cochinillos con sus pataticas entre pecho y espalda. Los segundos cenaron, por supuesto, en su flamante local y el menú consistió en cabritillo, paella de langostinos y otras delicias pa rechuparse los dedos.
Esta Nochevieja volvimos a demostrar que en Jorcas se organizan las cosas como hay que organizarlas: bien. No hay que ser meteorólogo para predecir que de noche hace muuuuucho frío, así que conectamos el cañón de aire para calentar la nave. Como la sala era muy grande para el aforo previsto, la dividimos en dos partes usando unas lonas: por un lado la entrada con la barra por otro "el salón de baile", con la discomóvil y el chorro de aire del calefactor.
Antes de cenar nuestro punchadiscos habitual, José Miguel "Eclipse" dejó listo todo el equipo de sonido, luces y proyecciones.
Y después de cenar movimos todos nuestros repletos buches a replaceta de la iglesia. Nos llevamos p'allá las uvas y tras un repiqueteo de anuncio Fernando y Susana tocaron las campanadas. Que vaya practicando, que vayan practicando, que este verano tendrán que volver a dar la campanada, jeje.
Y llegó el 2006. Como siempre las campanadas fueron unas campanadas aproximadas. Y es que por estos lares los relojes no van del todo bien ajustados, pero no nos viene de algún minutejo.
Y nos fuimos todos a la nave y ¡comenzó el festival!
Dentro hubo una barra libre por todo lo alto, hacia ultimísima hora se agotó algún licor, pero no pudo haber quejas sobre la organización de la barra. (Casi) todos pasamos por la barra un rato u otro para servir unos cuantos cubatas y no hubo a penas cola para tomar la consumición. Nos llevamos un susto hacia primera hora de la noche pues se paró el cañón de aire, pero simplemente estaba pidiendo gasoil. Ricardhú con su moderno mono azul se encargó de echarle de beber al maquineto.
¡Fiesta a tope!
La noche se calentó enseguida, tanto por el calefactor como por los litros de alcohol. Cada uno a su ritmo.
Uno los puntos más destacables de esta celebración lo protagonizaron unos amigotes de El Pobo. Como antes hemos comentado alquilaron el autobús de la Mancomunidad para venirse de fiesta a Jorcas. El asunto no les acabó saliendo del todo bien, como luego veremos, pero desde luego se ahorraron tener que ponerse al volante tras la borrachera.
Aquí van cuatro fotos que nos enviaron estos aventureros: (gracias Cristina :P )
El puente aéreo París-Allepuz permitió que "los Frenchu" asistieran a la fiesta de zoquilandia.
Pablo se trajo a sus colegas. Un par de ellos fueron los que acamparon sobre el gamellón de arriba.
La tropa de Allepuz, incombustible.
Y entonces sucedió lo inevitable. Después de haber aguantado bastante bien el tiempo durante los últimos días del 2006, sin hacer frío excesivo y sin nevar nos tocó recibir unos cuantos copos de nieve. Comenzaron nevar a eso de las 4 o las 5 de la mañana y a principio parecía que no iba a ir a a más, pero tontamente se amontonó medio palmo de nieve sobre la carretera.
Pero la noche no podía acabar ahí, tenía que ocurrir algo más, algo para recordar. Y sucedió. Resulta que alguien cerró de golpe la puerta de la verja exterior de la nave con tan mala pata que se atascó y no se volvió a abrir. No pasaba nada, pues se podía saltar por al lado, pero el problema es que quedaron atrapados tres o cuatro coches de colegas de Allepuz. Los pobres quedaron encerrados en la nave, sin posibilidad inmediata de volver a casa. Siguieron la fiesta bien pegadicos al calefactor, pues la temperatura fuera era ya muy baja.
Fue una situación la mar de subrealista, por un lado parecíamos clones de José Luis López Vázquez en "La cabina", pues estábamos allá atrapados por una simple verja. Y por otro lado aquello parecía una escena de Escalibur. ¿Recuerdas la historia sobre la recuperación de la espada mágica clavada en la piedra? Pues venía a ser lo mismo. Cada cinco minutos aparecía el Arturo de turno que iba a desatascar el pasamanos para liberar a las princesas ... y al minuto desistía preso de un terrible dolor de muñecas. Desafortunadamente no fue sólo una nota graciosa sino que Santi se nos cortó tratando de abrir aquello. Finalmente tuvo que ir Juanpe a por la radial y puso fin al problema.
¿Te parecn poco? Pues aún hay más. Ya comenzaba a asomar el sol cuando vino el autobús a recoger a la tropa de El Pobo y la carretera decidió que de ahí no se movía nadie. El autobús resbaló y acabó atravesado y tuvo que volver a aparecer Juanpe con el 4x4 a remolcar al cacharro y apartarlo de la carretera hasta que estuviera transitable con garantías. De 8 a 9 les tocó dormir en el autobús. ¡Juanpe nos salvó de un par de apuros en poco rato! Y aún hubo más, pues aún apareció un coche de Villarroya de buena mañana a seguir la fiesta.
Pues aquí se acaba el relato. Espero que os lo hayáis pasado tan bien viendo las fotos como el que suscribe colgándolas. ¡Que haya muchas fiestas más tras esta!
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