Diario de las fiestas de San Pedro Mártir 2005
 
 
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Más montajes, guiñotes y guateque

Y por la tarde no nos pudimos dormir en los laureles, que había que sacar tablas de las mesas y colocarlas con los caballetes para hacer el entablado. Además aparecieron la desafortunada orquesta y la discomóvil. Parece ser que los chicos que vinieron (la orquesta), aunque se les veía majetes y aplicados, tenían poca experiencia en cuanto a actuaciones en directo. Montaron, pero no tuvieron ocasión de hacerse oir, el equipo que traían no estaba preparado para la potencia que tenían que dar y parece ser que se les fundió algún aparatejo.

La barra de la tasca
La barra de la tasca
Se quitan todas las mesas
y se monta el entablao

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Así pueden montar los de
la desafortunada orquesta

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Un momento buenísimo: Había que mover el grupo electrógeno de la Mancomunidad y el caso es que parecía que pesaba más que otras veces. Lo movíamos, lo movíamos, pero ... parecía que costaba más. Finalmente Pedro se dio cuenta de que llevaba el freno puesto y demostró que más vale maña que fuerza. ¡Nos hizo ver que éramos un poco borricos!

La barra de la tasca
La barra de la tasca

... y resulta que tenía el freno puesto.
¡
Mira que somos animales!
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Ya llega el Eclipse
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La barra de la tasca
La barra de la tasca
José Miguel se trae
a una cándida ayudante

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Buenas intenciones, pero literalmente les faltaban tablas
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El sábado por la tarde la tasca se llenó de guiñotistas:

La barra de la tasca
La barra de la tasca
Sábado por la tarde: el momento para echar un guiñote
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Y por la noche, si no teníamos bastante con el atracón de la comida, algunos re-hinchamos nuestros buches en el guateque en casa de Bea. Un cumpleaños retrasado de la nueva beetle-driver. Es impresionante comprobar que se pueden batir todos los récord guiness de cantidad de alimentos por metro cuadrado. La densidad de comida en la mesa era tal que las petas de la mesa comenzaron a temblar cuando llegaron las tortillas. A eso se le llama hospitalidad!

No veas cómo estaba la sangría
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Ojito con la mesa.
Menuda obra de arte

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Matilde nos sacó comida hasta
que se nos engordó el cuello

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Áánáá y Ángel
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