Diario de las fiestas de San Pedro Mártir 2005 | ||||||||||||||||||||||||||||||||||
|
||||||||||||||||||||||||||||||||||
Más montajes, guiñotes y guateque Y por la tarde no nos pudimos dormir en los laureles, que había que sacar tablas de las mesas y colocarlas con los caballetes para hacer el entablado. Además aparecieron la desafortunada orquesta y la discomóvil. Parece ser que los chicos que vinieron (la orquesta), aunque se les veía majetes y aplicados, tenían poca experiencia en cuanto a actuaciones en directo. Montaron, pero no tuvieron ocasión de hacerse oir, el equipo que traían no estaba preparado para la potencia que tenían que dar y parece ser que se les fundió algún aparatejo.
Un momento buenísimo: Había que mover el grupo electrógeno de la Mancomunidad y el caso es que parecía que pesaba más que otras veces. Lo movíamos, lo movíamos, pero ... parecía que costaba más. Finalmente Pedro se dio cuenta de que llevaba el freno puesto y demostró que más vale maña que fuerza. ¡Nos hizo ver que éramos un poco borricos!
El sábado por la tarde la tasca se llenó de guiñotistas:
Y por la noche, si no teníamos bastante con el atracón de la comida, algunos re-hinchamos nuestros buches en el guateque en casa de Bea. Un cumpleaños retrasado de la nueva beetle-driver. Es impresionante comprobar que se pueden batir todos los récord guiness de cantidad de alimentos por metro cuadrado. La densidad de comida en la mesa era tal que las petas de la mesa comenzaron a temblar cuando llegaron las tortillas. A eso se le llama hospitalidad!
|